El Santo Rosario
 

Como rezar el Santo Rosario

Pureza del alma

María Reina  de la Paz Medjugorje

El fervor de nuestra plegaria y no precisamente la longitud de ella, es lo que agrada a Dios y le gana el corazón. Una sola Avemaría bien dicha es más meritoria que 150 mal dichas. Casi todos los católicos rezan el Rosario o al menos una tercera parte del mismo, o algunas decenas de Avemarías ¿Por qué, entonces hay tan pocos que se corrigen de sus pecados y adelantan de veras en virtud?

¡Porque no rezan como se debe!

Veamos pues, como se debe rezar el Rosario para agradar a Dios y hacernos santos.

1° Quien reza el Rosario debe hallarse en estado de gracia o al menos, resuelto a salir del pecado. Efectivamente, la teología nos enseña que las buenas obras y plegarias rezadas en pecado mortal son obras muertas, que no logran agradar a Dios ni merecer la vida eterna. en este sentido dice la Escritura: No corresponde a los pecadores alabar(eclo 15,9)

Ni alabanza, ni salutación angélica, ni la misma oración de Jesucristo pueden agradar a Dios cuando salen de la boca de un pecador impenitente: Este pueblo me alaba con los labios, pero su corazón esta lejos de mi(Mc 7,6)

Esas personas que ingresan en mis cofradias - dice Jesucristo - que recitan diariamente el Rosario o parte de el pero sin contricción alguna de sus pecados, me honran con sus labios pero su corazón esta lejos de mi.

2° He dicho "o estar al menos resuelto a salir del pecado":

  1. Porque si fuera necesario estar en gracia de Dios para orar en forma que le agrade, la consecuencia sería que quienes esten en pecado mortal no deberián orar - no obstante tener más necesidad de ello que los justos - y por consiguiente, no debería aconsejarse a un pecador que rece el Rosario o parte del mismo, porque le sería inutil. Lo cual es un error condenado por la Iglesia.
  2. Porque si te incribieses en alguna cofradía de la Santísima Virgen, rezas el Rosario o parte de el u otra oración, con voluntad de permanecer en el pecado o sin intención de salir de el, pasarias a ser del número de los falsos devotos de la Santísima Virgen y de los devotos presuntuosos e impenitentes que, bajo el manto de María, el escapulario sobre el pecho viven gritando: "Santa y bondadosa Virgen, yo te saludo, ¡Oh, María!" Y entre tanto crucifican y desgarran cruelmente a Jesucristo con sus pecados y desde la más santas cofradias de Nuestra Señora caen lastimosamente en las llamas del infierno.

Aconsejamos el Rosario a todo el mundo a los justos, a fin de que perseveren y crezcan en gracia de Dios; a los pecadores, para que salgan de sus pecados. Dios no permita que exhortemos a convertir el manto protector de la santísima Virgen María en manto de condenación para ocultar crímenes y cambiar el Rosario - que es remedio de todos los males - en veneno mortal y funesto.¡La corrupción de lo mejor es lo peor!

El sabio cardenal Hugo afirma: "Es necesarioser ángelesde pureza para acercarse a la Santísima Virgen María y rezar la salutación angélica(Avemaría)"

La Virgen María mostro un día hermosos frutos, en una bandeja llena de inmundicias, a un impúdico que recitaba constantemente el Rosario todos los dias. El se quedo horrorizado. La Virgen le explico:"¡Tu me sirves así!¡Me presentas hermosas rosas en un vaso sucio y contaminado!¡Juzga tu mismo si me agradaran!

San Luis María de Montfort.

El secreto admirable del Santísimo Rosario.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sugerencias